JUVENTUD
MARCO DE REFERENCIA: JUVENTUD.
CARACTERÍSTICAS.
- Juventud como etapa física y psíquica (inicio de la plenitud de la vida).
- Es una búsqueda constante.
- El joven está en período de formación y tiende a experimentarlo todo.
- Posee espíritu crítico.
- El joven es:
o Idealista (lo que comporta ingenuidad y falta de seguridad).
o Poseedor de inquietud social, rebelde e inconformista.
o Incansable, tenaz, creativo.
o Sensible y apasionado.
ACTITUDES QUE DEBE TENER EL AFILIADO.
- Propiciar la actitud de servicio como entrega a los demás:”Servir es un honor”.
- Entender el trabajo como aportación a la empresa común: “Amor por la obra bien hecha”.
- Inculcar la actitud de compromiso y lucha por los ideales de la juventud.
- Considerar la alegría y sencillez como características del servicio.
- Querer hacer nuestro el mundo, con la mirada limpia y abierta a los verdaderos horizontes.
PROCEDIMIENTOS PARA PROPICIAR EN EL AFILIADO LAS ACTITUDES CORRECTAS.
AMBIENTE.
- Propiciar un ambiente alegre, jovial, dinámico y participativo.
- Capaz de asumir el ambiente exterior dando contenido formativo.
- De relación y conocimiento entre los afiliados de distintos grados.
- De comprensión, respeto mutuo, que entusiasme en el logro de grandes ideales.
- Fortalecedor del sentimiento de grupo (convivencia).
ACTIVIDAD.
- Plantear aquellas actividades más acordes con la aptitud de cada afiliado, profundizando en ellas como medio de perfeccionamiento.
- Hacer hincapié en las actividades creativas.
- Fomentar actividades que propicien valores que socialmente se han desprestigiado: fortaleza de carácter, sacrificio, autodominio … (sentido formativo de marchas, actividades de dureza física…).
PALABRA.
- Debatir informada y adecuadamente sobre la problemática juvenil (crisis de valores, alejamiento de valores, vocación…y sus consecuencias: delincuencia juvenil, droga, etc.).
- Proporcionar los contenidos formativos e informativos para que el joven sepa aprovechar los instrumentos que la sociedad le ofrece en aras de su participación en ella.
- Todo aquello que favorezca el diálogo, la comunicación, la sociabilidad, así como el pluralismo de opciones.
JUVENTUD.
1.- La juventud.
Para dar el primer enfoque al marco de la juventud hemos de delimitar dos conceptos que a menudo se confunden. Por un lado tenemos la idea de juventud como “etapa física y psíquica” por la que todo hombre pasa, por otro lado el concepto de juventud como “espíritu juvenil”. El “espíritu juvenil” se puede dar a cualquier edad, y en realidad no es más que la presencia en la edad adulta, de algunas de las características propias de la juventud como “etapa física y psíquica”. Nosotros nos vamos a ocupar de la juventud como una etapa concreta y con unos problemas concretos que no afectan a los que, en la edad adulta, más avanzado su proceso de maduración personal, siguen manteniendo el llamado “espíritu joven”.
Tres aspectos destacan en la juventud:
a.) Espíritu crítico: no se puede ocultar a los jóvenes la problemática social; el joven descubre que no todo marcha bien, pero al mismo tiempo es consciente de que también existe una puerta abierta a la esperanza, por ello el joven se rebela con espíritu crítico, lo que ve no le gusta y lo dice, pues en su interior hay algo que le inquieta.
b.) Compromiso: el joven se encuentra así en una encrucijada.
1.- Opta por abandonar, apagando su espíritu crítico e inhibiéndose de todo. Prescinde del resto del mundo y se encierra en su torre de marfil.
2.- La crítica del joven se hace más lúcida y se traduce en iniciativas personales y compromisos sociales. No tiene miedo a los problemas del mundo, lo cual es prueba de su camino hacia la madurez, ya que el inmaduro solo piensa en sus “juegos” olvidando todo lo demás. El compromiso se realiza en virtud de un ideal. El que tiene un ideal quiere realizarlo y por tanto se bate con valor, fidelidad y constancia. Tiende a un mundo mejor no sólo fuera de aquí, sino también aquí.
c.) c.) Características del joven:
- La solidaridad como idea que lleva al joven a sentirse unido a sentimientos y situaciones incluso físicamente distantes a él.
- La amistad como vivencia personal y profunda con carácter desinteresado que en su plenitud puede llevar a compartir ilusiones e ideas.
- La alegría y la esperanza.
- El esfuerzo y la generosidad.
- La fortaleza y la constancia.
Todo ello no releja más que la necesidad de buscar un ideal. El siguiente paso es, pues, preguntarnos donde puede encontrar ese ideal.
2.- Problemática juvenil.
La juventud, dado su afán y deseo de búsqueda de lo nuevo, lo noble y lo bello, así como por su falta de experiencia, a lo que se une el estar en un período de formación, se ve constantemente acosada por elementos muy concretos con intereses ajenos a la propia juventud. Estos elementos pretenden manipularla infundiéndole unos falsos valores y desviando sus naturales inquietudes. Intentan, y en muchos casos consiguen, dominar el espíritu rebelde del joven, hasta tal punto que el joven cree ser portador de unos ideales (que en realidad le son ajenos), cree ser forjador de su propio carácter (cuando en realidad le es impuesto por otros). El objetivo de estas acciones es, por un lado, una “razón de poder” frente a la vitalidad juvenil, y por otro lado una cuestión económica: obtención del máximo lucro. El logro de la manipulación sobre la juventud no es muy difícil: el joven es idealista, y por ello es sencillo y noble de espíritu, por lo que es fácil hacerle “caer en la trampa”.
Esta manipulación se manifiesta en tres niveles íntimamente interrelacionados y que incluso pueden aparecer de forma escalonada:
- Manipulación económica. Esta sociedad, basada en un excesivo consumismo, provoca en el joven una creación de necesidades superfluas, lo que se traduce en un mayor gasto económico. Esto provoca un círculo vicioso del que el joven no sabrá salir si no es capaz de controlarse.
Esta situación, cuya salida el joven ve incierta e inestable, se ve oscurecida por el rechazo que la sociedad siente hacia los valores intrínsecos del joven. Esto provoca el que a diario el joven se pregunte por su propio ser y su supervivencia. Las necesidades creadas por un exagerado consumismo requieren un nivel económico al que el joven, en muchos casos, no puede llegar. Esta realidad se ve agravada por el paro. Ello da lugar a una inestabilidad del joven con respecto a su mundo circundante, tanto familiar como laboral o de estudio.
- Manipulación política e ideológica. Hoy el joven se encuentra indefenso ante el proselitismo partidista, manipulador, que busca el sometimiento del joven a una disciplina de ideologías cerradas que lo coartan, lo deforman e inutilizan. Este proselitismo busca que la juventud sea el sostén de los que están en el poder y carne de cañón de los que son impotentes en la lucha. También la manipulación ideológica se produce mediante la desvalorización de los ideales, mediante el relativismo y el fomento del egoísmo, mediante el fomento de la incapacidad de sentir los problemas sociales, todo ello promovido por una sociedad materialista y con la ayuda de los medios de comunicación de masas.
- Marginación. La consecuencia final es la destrucción del joven, lo cual resulta lucrativo para algunos. Así aparece que el fenómeno de las drogas como forma de evasión por un lado y de protesta por otro, creando así un sector marginado. También aparecen los fenómenos de la delincuencia juvenil, la prostitución…Algunas de las razones de estos fenómenos están en el rechazo del joven a la sociedad, rechazo motivado por la escasa atención que le presta al joven y que se manifiesta, fundamentalmente, en la falta de estabilidad familiar y de atención por parte de padres y educadores. Otros factores inciden y agravan esta situación del joven: el paro, la falta de vocación profesional, el desajuste generacional, en definitiva, la crisis de unos fuertes resortes espirituales para hacer frente a todas estas dificultades.
3.- La OJE como respuesta.
La existencia de movimientos juveniles de tiempo libre con carácter educativo, y de la Organización Juvenil Española en particular, al favorecer la creatividad actúa con carácter preventivo respecto a los problemas anteriormente expuestos, y además es una eficaz colaboración de los mismos, ya que, en concreto, la OJE:
1.- Tiene carácter de escuela de aprendizaje de la vida social.
2.- Es un movimiento de jóvenes para jóvenes.
3.- Facilita el protagonismo y la participación en las actividades.
4.- Es dinámica y por ello capaz de estar abierta a los cambios sociales y dar respuesta a ellos.
5.- Crea un espacio de convivencia en el que cada afiliado se siente y es tratado igual que los demás, independientemente de cuál sea su origen social.
6.- Es capaz de integrar equilibrada los elementos de la sociedad (familia, escuela,…) y colaborar con ellos en la formación del joven.
7.- Evita cualquier salto en el vacío al asumir el pasado, respetando a los mayores sin que esta continuidad determine el futuro.
8.- Tiene un carácter idealista.
Estas son las características de la OJE que la convierten en nuestra respuesta. Frente al materialismo del “dar para que me den” proclamamos el “dar desinteresadamente”: servicio.